Un
sugar daddy buscar es un hombre de cierta edad que mantiene a una mujer (o a veces a un hombre) más joven que él a cambio de servicios sexuales. Esta es la historia de una sugar baby que tomó conscientemente la decisión de elegir este camino.
La historia publicada en el portal de noticias Vice.com está dando mucho que hablar en la red. Procede de Francia y habla de una chica que eligió conscientemente la vida de "sugar baby", que luego fue retenida por un hombre mayor que ella. ¿Por qué? Nunca le gustaron sus compañeros: "Tras registrarme en sugardaters.fr, la primera plataforma francesa de sugar daddies y sugar babies, me inundaron de mensajes privados. Las fotos de perfil de los hombres que me habían escrito mostraban todos a cuarentones (o, en algunos casos, cincuentones) claramente excitados. La idea de un sugar daddy millonario, que siempre está fuera de casa y posee yates y villas, suele ser sólo una idea, al menos, en mi experiencia, no he conocido a nadie así. Suelen ser hombres acomodados de unos cuarenta años, algunos incluso bastante ricos, pero "normales". Son directivos, ingenieros o médicos, y sueñan con una ruptura de la rutina matrimonial sin tener que recurrir necesariamente al divorcio".
La experiencia, que empezó como un juego, como una forma de estar satisfecha y ganar algo, se fue convirtiendo poco a poco en algo más: el hecho de poder conocer hombres nuevos con tanta facilidad me hizo más libertina. Aumenté mi nivel de exigencia, llegué a tener tres hombres a la semana. Mientras que antes conocer a una nueva pareja me parecía excitante, ahora si estaba sola me sentía frustrada. Durante el orgasmo siento como un subidón de endorfinas se apodera de mi cuerpo. Cuando empecé a preguntarme sobre la adicción al sexo, pensé que las endorfinas actuaban como una droga en mi cuerpo. De hecho, no era tanto una adicción al sexo como al orgasmo. Por eso no me interesan los hombres inexpertos. Busco la satisfacción. Que siempre es temporal. Ahora soy asidua a los clubes de intercambio de parejas. No busco necesariamente la belleza, sino la experiencia. Me gustan los hombres casados porque creo que son una garantía. A nivel sexual, sin ser la que lo ha probado todo, diría que me gusta ir cada vez más lejos. Es una búsqueda constante, y los clubes de swingers me han ayudado mucho".
